miércoles, 11 de marzo de 2015

Cabeza y corazón

Minutos delante de la hoja en blanco, en los que intento encontrar algo que decir, pero no hay nada que pueda contaros. Así empezó Lope de Vega y terminó haciendo un soneto de cómo hacer un soneto. Por supuesto, ¡no me estoy comparando con Lope de Vega! Yo no tengo bigote.
Hay una frase que me gusta mucho y dice: "Cualquiera que escriba algo que merezca la pena, no puede escribir en paz." Y yo he alcanzado el nirvana, así que, no me lo tengáis en cuenta. El perfecto equilibrio entre cabeza y corazón, de lunes a sábado. Los domingos se llenan de sueños y promesas de cambio olvidadas al día siguiente. En ellos se rompe la paz, se deja escapar al corazón que es detenido por la mierda que acumulas en tu habitación y esas cuatro paredes. Y mi cabeza me grita que tal vez no sepa querer si no soy capaz de mantener al corazón en su sitio.
¿Paz? Es ponerme a escribir y abrir el caos que tenia encerrado.
No encuentro palabras, no quiero encontrarlas.
Lo siento, son las 8:24 de un miércoles cualquiera y tengo algo dentro que me pesa demasiado.
Cambio y corto.