Sin querer.

Me han dicho que ahora te va todo bien,
que tienes romances en cine y café,
Estás diferente contaba David,
Lo has olvidado y no hablas de mi.

Yo creía saber más, no lo pude evitar
Al fin decidiste quedar y salir, bailar como una loca, volver a las mil.

Con el pretexto habitual, se presentó y empezásteis a hablar
Te dijo en casa tengo alcohol, vente por favor.
Fue sin querer, que te besó y pensaste en mi.
Fue sin querer, fue sin querer,
que te besó y pensaste en mi

La noche siguiente llamó para ir
al mismo lugar donde te conocí
Tragaste saliva con otra razón,
justo sonaba nuestra canción.

Sin saber porqué dijiste mi nombre sin querer

Olvidar el dolor por las prisas...

Hay veces que una pareja arrastra tanto que ni el amor es suficiente.

ven...y voy...

¿Y qué hacer....

cuando todo se desmorona?

Vivir.

He encontrado la frase por la que me levanto. He conseguido olvidarme de ti, por lo menos recordarte menos. Te recuerdo como algo feliz que me provoca sonrisas estúpidas. Aún asi, no puedo evitar odiarte. Echarte en cara miles de cosas. Fuiste tu el primero que le superaba todo, el primero que me hundió y ni siquiera se esforzó en levantarme. El que empezó a ser borde y sobre todo el que se arrepintió demasiado tarde, cuando yo ya era feliz. Me mata que ahora vengas a decirme que lo sientes, que me amas, que vas a cambiar, a dejar de ser soso... No te creo. No quiero volver a aquellos dias que parecían un sueño. Nos levantábamos con miles de dudas, todos los días, menos aquel que amanecimos juntos. Aquel fue un día increíble, fácil... Estaba a tu lado, al lado del amor de mi vida. Y no puedo evitar que me de rabia pensar en los kilómetros que nos siguen separando, ojalá podamos follarnos la distancia para siempre. Hasta entonces todos seran días para estar viva.

Hoy he vuelto a pensar en ti...

He vuelto a recordar lo divertidos que fueron aquellos días que llegue a odiar. Lo que luche para conseguirte. La de veces que me dije que tiraba la toalla, que pasaba de ti. La cantidad de sonrisas estúpidas y días alegrados por oír un "hola" de tu boca. El pensar "le hablo o no?" y que te desconectaras. No parar de hablar de ti hasta resultar pesada. Imaginar tu cuerpo...

Y ahora no puedo evitar reírme de mi misma. Mirar al pasado con gesto contento y realizado. Sabiendo que lo tuve todo, que todo lo que imagine llego a hacerse realidad. Que fuiste mio y de que forma...
Conseguí que te enamoraras de mi, cuando meses atrás luchaba para que me dirigieras la mirada. Fue una historia preciosa pero sin final feliz.
Si volvieras a mi lado aunque me he jurado y vuelto a jurar que no iba a volver a arrastrarme, que ahora mandaba yo.
Se que volvería a rayarme cada hora, a maldecir todo aquello que nos impida estar juntos y a envidiar cada cigarro que estuviera entre tus labios.

"Puerta abierta al juego"