He vuelto a recordar lo divertidos que fueron aquellos días que llegue a odiar. Lo que luche para conseguirte. La de veces que me dije que tiraba la toalla, que pasaba de ti. La cantidad de sonrisas estúpidas y días alegrados por oír un "hola" de tu boca. El pensar "le hablo o no?" y que te desconectaras. No parar de hablar de ti hasta resultar pesada. Imaginar tu cuerpo...
Y ahora no puedo evitar reírme de mi misma. Mirar al pasado con gesto contento y realizado. Sabiendo que lo tuve todo, que todo lo que imagine llego a hacerse realidad. Que fuiste mio y de que forma...
Conseguí que te enamoraras de mi, cuando meses atrás luchaba para que me dirigieras la mirada. Fue una historia preciosa pero sin final feliz.
Si volvieras a mi lado aunque me he jurado y vuelto a jurar que no iba a volver a arrastrarme, que ahora mandaba yo.
Se que volvería a rayarme cada hora, a maldecir todo aquello que nos impida estar juntos y a envidiar cada cigarro que estuviera entre tus labios.
"Puerta abierta al juego"
No hay comentarios:
Publicar un comentario