sábado, 27 de julio de 2013

Mi inspiración empieza y acaba en este balcón, bajo las estrellas ya olvidadas por un Madrid gris, bajo esos 16 grados que me traen recuerdos, bajo el humo de mi fiel compañero y bajo tu sudadera para huir del frío.
Empieza y acaba en este lugar donde te veía pasar al despedirnos en mi portal. Veía tu espalda alejarse tras darme un último beso.

Qué bonita noche, qué bonito exilio a tu lado. Huyendo, ¿de qué? Tal vez de tiempo. Tal vez matábamos la distancia. Y cómo disfrutábamos. Solíamos decir que éramos dos psicópatas enamorados. Que se querían como nadie a pesar de todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario