miércoles, 11 de junio de 2014

Una mañana de Octubre.

El otro día rebuscando entre mis apuntes de lengua, encontré este texto que escribí en clase una mañana como otra cualquiera.

Hace tanto que no aprendo nada nuevo, que no encuentro a nadie que me enseñe. Estoy estancada en los mismos conocimientos banales. Mendigo retales de buena conversación, de experiencias que aplicar a tantos aspectos de mi vida. Me siento vacía, viviendo días vacíos. Llenos de palabras sin sentido, de lecciones que no me importan y que intentan que aprenda a la fuerza. Más de una semana que no me enseñáis nada, pero aquí sigo, sentada. Y,¿para qué? Mejor no preguntárselo. Fumando en cada instante en el que la frustración se hace presente. ¿Por qué, si supuestamente sabéis tanto, no nos enseñáis nada útil?
Necesito otra vez a ese profesor que recordaré sus lecciones hasta cuando sea vieja o a aquella persona que lleva escrito en sus arrugas: "Háblame, te enseñaré". ¿Dónde estáis?Venir a sacarme de esta rutina de estúpidos que no nos lleva a ningún lado. Aunque se esfuercen en persuadirnos de que sin lo que voy a aprender ahora aquí sentada, no voy a llegar a nada en la vida.
Por favor, sacarme de aquí.




                                            Free Drugs



Hala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario