lunes, 7 de abril de 2014

Nada.

Si Carmen Laforet pudo hacer de ese título una obra maestra de la literatura, ¿por qué yo no puedo sacar algo de dónde no hay nada?
Sí, segundo de bachillerato. Vale, teníais razón cuando decíais que sería el peor curso de nuestra vida o cuando nos recomendabais a punta de pistola que estudiásemos desde el primer día. Me lo pasé por el forro. Pero aún me levanto cada lunes con la intención de ponerme al día y como soy una fiel seguidora de Kant tengo claro que esta intención es más importante que los resultados que al fin y al cabo son nada.

                                    .


¿No echáis de menos eso de tumbaros en el sofá sin remordimientos de conciencia? Pasa apuntes, haz los comentarios, estudia literatura,haz la redacción de inglés. 
O, ¿qué me decís de lo de dormir 8 horas? No estaba sobrevalorado. En serio, ¿qué habéis hecho con mi tiempo? Seguro que también tenéis el mes de Abril de Joaquín Sabina, cabrones.

Ya no pienso, solo subrayo y me limito a repetir. Una y otra vez hasta que de repente es de noche y con ello: La hora de la cena. Momento sagrado de todo estudiante. Podéis quitarnos las horas de sueño, los fines de semana pero lo siento, con esto no vais a poder.

                   It freaking happens!!

Y es que cuando estas estudiando, tener ganas de hacer pis es sinónimo de darte un maravilloso paseo por el pasillo de tu casa al que miras como si acabase de volver vivo de la guerra, incluso besas sus paredes. 
Ya no me queda nada. A excepción de apetito, mono y exámenes que hacer. Juro por Dios o por Snoopy que yo antes era una persona sin ojeras que iba peinada a clase.

Quiero que me veáis dentro de unos meses y cuchicheéis a mi paso "Mira a esa, sobrevivió a segundo de bachillerato."

                          
                      Dejadme en paz, yo quiero ser artista. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario