jueves, 16 de octubre de 2014

AMISTAD.

Te echo tanto de menos que he conseguido sobrevivir a base de recordar tantos y tan buenos momentos juntos. Espacios en el tiempo que han quedado para siempre en mi memoria, grabados tan fuerte que incluso vuelvo a reír al recordarlos. 
Hablo de él, del que nunca falla. Hablo de una mente maravillosa con la que siempre he conectado. Hablo de una misma filosofía que nos llevaba a vivir sin pensar hasta aquellos domingos de resaca en los que pensábamos sin vivir, venían a recordarnos que ya no eramos felices. 
Hablo de amistad, de amistad en mayúsculas. De tener una mano que sabes que no sería capaz de soltarte. De la cantidad de veces que te tendería la mía sin esperar nada a cambio. O de las veces en las que ambos necesitamos agarrarnos y salir juntos de la boca del lobo. 
Hablo de él, de mi mejor amigo, de mi mayonesa espesa Devesa. Hablo de un "para siempre" lleno de fiestas y aventuras. Porque todo era así. A su lado siempre salía el sol, incluso en el febrero más frío.
Gracias por cada recuerdo. Por cada experiencia vivida. Por cada consejo, que no han sido pocos... Y sobre todo por seguir contando conmigo cuando las cosas se ponen feas.
Te prometo que trazaré un perfecto plan de escapismo y empezaremos de cero. Lejos, donde no exista la autodestrucción. Donde se vean sonrisas desinteresadas por la calle, donde la gente a la que queremos no sufra más, donde de las fuentes salga vodka rojo, y donde las riendas de nuestra vida sean manejadas solo por nosotros. 

Gracias por quererme aún cuando ni yo misma lo hacía.
Gracias por quererme siempre. 
Gracias por absolutamente todo. 

Me pasaba días y días escribiéndote páginas y páginas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario